Como ya sabéis, la belleza de la mujer en la Edad Media se entendía de forma muy diferente a la actual, casi contraria a los cánones de belleza de nuestros días.
Una muestra de ello son las numerosas obras de arte, tanto de pintura como de escultura, donde la forma voluptuosa de la mujer es un símbolo de belleza, riqueza, sensualidad, fertilidad.
A nuestra izquierda, detalle del cuadro de Botticelli, La primavera (1482), donde tres mujeres danzan y cuyas vestiduras transparentes dejan entrever sus corpulentos cuerpos.
Pero ¿cuáles son las características que debía poseer la mujer medieval ideal?
Aquí las tenéis:
-Tres cosas negras: los ojos, las cejas, las pestañas
-Tres largas: el cuerpo, los cabellos, las manos
-Tres cortas: los dientes, las orejas, los pies
-Tres estrechas: la boca, el talle, el empeine.
-Tres gruesas: los brazos, los muslos, la pantorrilla
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