lunes, 17 de febrero de 2014

CASTEL-BAYART Y NUESTRO PROYECTO EDUCATIVO EN PANJAB


Hoy os contaremos algo más de Castel-Bayart, os hablaremos de nuestro proyecto educativo en Panjab (Pakistán).

Como está especificado en nuestra tienda on-line, nuestros talleres se encuentran en el Pakistán, en localidad de Panjab, una región dividida en dos, una zona que forma parte de la Índia y otra del Pakistán.
Hace más de 20 años que Castel-Bayart gestiona "in sito" varias líneas de producción allí, desde entonces compartiendo con sus ciudadanos locales experiencias, intercambiando conocimientos y sobretodo, conociendo su cultura y sus costumbres. Y no es tarea fácil.
Cuando iniciamos nuestra actividad allí, nos enfrentamos a una realidad inconcebible para nosotros: había niños trabajando en los talleres! Desde el primer momento nos negamos a tenerlos allí y esto hizo que algunos de los artesanos se negaran a trabajar con nosotros y buscaran otros talleres donde esto no fuera un inconveniente. Y es que su tradición y su cultura les enseña que los niños deben aprender el oficio de los padres, su "saber hacer", para continuar con la tradición familiar. El que allí nace de padre artesano vive condicionado a serlo toda su vida, y sus hijos, y los hijos de sus hijos. Para ellos, el hecho de recibir una escolarización y poseer un título profesional no les abre las puertas a conseguir un trabajo acorde con sus estudios, sólo si se tiene algún tipo de "enchufe" o favoritismo con alguien de un estatus social mayor. Por esta razón, para los padres es más importante que los niños empiecen pronto a aprender el oficio, que dejen de ser una carga familiar, para ser productivos y aportar ayuda económica en casa y mantener a la familia.

Una de las soluciones que quisimos presentar a estos padres reacios a alejar a sus hijos de los talleres fue el hacernos cargo de sus estudios y formación profesional, y si era necesario, incluso de los gastos indirectos que esto pudiera ocasionar, desplazamientos, alimentación, etc. Pero fue rechazado ¡por la mayoría! y es que es muy difícil cambiar las tradiciones y sobretodo creencias tan arraigadas en realidades sociales complicadas, como es el caso. Sin embargo fue un golpe duro e inesperado para nosotros, pues les estábamos ofreciendo la oportunidad a sus hijos a poder elegir su futuro, de mejorar sus vidas.
Tras varios intentos, reuniones con padres, incluso con profesores, etc., finalmente nació nuestro proyecto y pudimos empezar a aportar nuestro granito de arena en su comunidad, aunque fue aceptado sólo por algunas familias. Nos comprometimos con estas familias a que, cuando terminaran los estudios sus hijos, haríamos todo lo posible por buscarles un puesto de trabajo acorde con su preparación. 

Y en ello llevamos trabajando durante años y seguiremos trabajando muchos más, aunque nos gustaría que el alcance de este proyecto fuera mayor del que es, nos sentimos orgullosos de poder dar la oportunidad a estos niños y niñas a tener una base profesional para elegir su futuro.